Dieguito querido, si hubiera alguien en tu entorno que pudiera explicarte no solamente que no sos dios, sino que es muy dudosa la existencia del propio dios.
Por otra parte, está aquella famosa foto de vestuario que te muestra desnudo y con un pirulín que más que pene es una pena y se extinguiría con la primera tanda de chupadores de los millones que tendríamos que hacer cola. Gente que te queremos con resignación y hoy con espanto, como diría Borges, porque pensamos que fuiste uno de los más grandes futbolistas de la historia, que por Argentina eras capaz de jugar sin las piernas y jamás vamos adejar de reconocértelo, Diego. Pero no podés ni debés ser el técnico de la selección porque vivís en la ensoñación del micro mundo de los dioses que nada tiene que ver con las busquedas grupales. Diego querido, hacé otra de lujo y permití que venga un ser humano del montón de los técnicos. Hay algunos que saben de fútbol y son conscientes de su condición de mortales.
yo no sé si hubo festejo en Rosario, lo que es acá, en Boedo, no se escuchó un sólo bocinazo.
ResponderEliminarte juro que me avergüenza el quía. no merece nada, ni siquiera ser argentino.
Si no hubo festejos en Boedo es porque no creen, Viru, y los que no creyeron, con perdón de las damas, ya sabemos que tienen que hacer.
ResponderEliminarDe todos modos, la vergonzosa decadencia que transmite la imagen de un gordo exigiendo que se la chupen no tiene ni punto de comparación con la grosera pedantería que exhiben los periodistas españoles que aprovechan esa imagen para elevar las inexistentes virtudes de su selección.
Estamos en el mundial. No es poca cosa. Yo no puedo festejar perder con Brasil, no puedo festejar perder con Ecuador, no puedo festejar perder con Bolivia y que el équipo no juegue a nada es lo que menos puedo festejar. ¿Hay que creer en Diego como se cree en dios? No es para mi. Lo que creo es que si de alguna bendita forma aparece el équipo, y si nos toca, pasará con España lo que pasa siempre. La mayoría de los periodistas deportivos son unos turros. Allá y acá. ¡Y atenti, una vez más, pueden morfar hablando de Diego!
ResponderEliminara veces cierro los ojos y veo salir a mi equipo con sus camisetas nuevecitas de brillantes colores, peinados a la gomina relucientes....y un aroma de mandarinas ( una bolsa por 20 centavos..) inundando el aire en una tarde de sol radiante,...ah!...y un padre con la nariz enrojecida por el sol gritando hasta quedar ronco por varios días....
ResponderEliminarun abrazo
Uh... que fuerte patió Avilita... que golazo metió... que manera de dejar el cuero durmiendo en las redes del arco de la nostalgia... que jugador tenemos aquí, Manu.
ResponderEliminarEso es cierto Manu, la mayoría de los periodistas deportivos son unos turros a los que Dieguito les da de morfar, rompamos una lanza en su favor, que mierda, eso es lo que quiso decir cuando dijo "ahora la chupan", y quiero hacer notar que no dijo el clásico "ahora me la chupan", no señor, dijo "ahora la chupan", haciendo referencia a que la prensa ahora va a chupar del tarro, o mejor dicho, va a seguir chupando del tarro.
ResponderEliminarAvilita y sus sutilezas y fintas están todavía en una etapa de aprendizaje para mi, tanto como se puede aprender de sus extraordinários trabajos. Sin duda Tomi, que el hombre es jugador de toda la cancha. En cuanto a los periodistas deportivos en argentina te alcanzan los dedos de una mano para contar los que saben y actúan de buena leche. A propósito, acaso el Diego quiso referirse sólo a los periodistas orales que estan más cancheros para los menesteres a los que los invitó.
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