La ilustración del queso vale para el primer relato y acompañará al título del blog lo que este dure.
A la señorita con fondo violeta la acabo de nombrar madrina y estará encargada de velar por que todo funcione, y se tocará la teta izquiérda cada vez que esté por cometer yerros idiomáticos y esas cosas. Muchas gracias y muy buen día.
Clikc sobre las imágenes para ampliar.
la niña del fondo violeta puede ser la portada de un calendario de Manu-girl tan esperado por talleres y afines.
ResponderEliminarY ademas no creo que tenga mucha importancia sus yerros idiomáticos,su buena voluntad esta a la vista, y supongo que es parte de la tentación que encierra el codiciado queso.
saludos
Lo sigo, amigo.
ResponderEliminarAbrazo
Es una buena idea, querido Raúl, eso de ver a mis chicas sobre las paredes de talleres de autos, rodeadas de pinzas y llaves saca tuercas, pero me temo que son demasiado debiluchas para el gusto de los talleristas y camioneros. Si bien algunas estarían para darles rosca, ¿no?
ResponderEliminarSiento su presencia y créame, créeme que lo valoro mucho, compañero Pito.
ResponderEliminarAcaso cuando ándes por Rosario visitando a tu amigo podamos conocernos.
Un abrazo.