estoy con el tomi. duele, pero un clavo saca a otro clavo y siempre que llovió, paró.
vieni qui, tano rossi. un cortado cargado para el amigo y para mí el larguito con crema. y decile al yoyega que los quiero bien tirados! que deje caer el primer chorro hirviente en la rejilla porque si vienen con borra y sin espumita se los tiro por la sabiola. será de dios!
Dejo el café que me había preparado y corro hacia Breccia. Acá no te dan un respiro, y no te cuento lo ajetreado que debe vivir el tano rossi para complacer a la que te jedi.
Lo de un cortadelli cargado para el tano debe ser rutina, pero lo suyo, madam, hay que prepararlo con mucha esmero o se puede terminar con la cuca rajada, si me permite.
Bueno, mejor paso a explicar un poco más la idea pues creo que no se entendió muy bien. El tano Rossi viene a ser el mozo del Margot, emblemático barcito sito en Boedo esquina pasaje San Ignacio, ex Trianón. El gallego, el dueño del lugar y desastre total a la hora de tirar los cafés. Mi invitación era para el distraer por un ratito de su mal de amores al amigo en cuestión.
Mire madam, hasta me lo imaginé al Margot, y seguro que pifié fule, (me deliran los bares de Bs. As. y de todas las ciudades que conozco, básicamente los de la mía). Créame, se me partió el cuore cuando anunciaron el cierre del Britania de Defensa y Brasil, que por suerte volvió y le puedo volver cuando ando por San Peter Telmo. No me explique madam, que es su bolichito el del Pasaje San Ignacio porque la veo junto a una ventana que da ¿a Boedo?. Lo único que no pude preveér es que el gaita era tan boncha para tirar los fecas que mereciá que le revoléen el pocillo por el balero. El amigo en cuestión, rosarino pero no tan durrrrro, agradecé su gesto y, acaso gracias a el, ya superó su mal de amores.
perfil + o -, algo jovato, pero pintoresco, docente universitario, me permito dibujar, pintar y escribir. Canto tangos secretamente. Tengo amigos de putísima madre. Publiqué, en los últimos 35 años, en casi todas las revistas de humor de argentina.(en Satiricón no. Nunca me dieron bola).
Publiqué en alguna que otra extranjera y laburé en publicidad durante ese tiempo. Y me cansé, che.
esos son los otros angeles...y ahi no tenemos defensa...
ResponderEliminarPenúltimo café... (el último, nunca. Yo digo que hay defensa)
ResponderEliminarestoy con el tomi. duele, pero un clavo saca a otro clavo y siempre que llovió, paró.
ResponderEliminarvieni qui, tano rossi. un cortado cargado para el amigo y para mí el larguito con crema. y decile al yoyega que los quiero bien tirados! que deje caer el primer chorro hirviente en la rejilla porque si vienen con borra y sin espumita se los tiro por la sabiola. será de dios!
Para ver un fin de semana y aprenderlo de memoria.
ResponderEliminarhttp://www.dailymotion.com/video/x8uj7w_alberto-breccia_creation
Al parecer, para dibujar con el filo de una yilé no es necesario saber afeitarse con la punta de un lápiz. ¡Ay viejo Breccia, cuantas cosas sabías!.
ResponderEliminarDejo el café que me había preparado y corro hacia Breccia. Acá no te dan un respiro, y no te cuento lo ajetreado que debe vivir el tano rossi para complacer a la que te jedi.
ResponderEliminarcaray...
ResponderEliminarsuspendeme el feca, tano! encima que una intenta ser una bálsamica abriguera...
andá que te cure lola, ahora!
Lo de un cortadelli cargado para el tano debe ser rutina, pero lo suyo, madam, hay que prepararlo con mucha esmero o se puede terminar con la cuca
ResponderEliminarrajada, si me permite.
Bueno, mejor paso a explicar un poco más la idea pues creo que no se entendió muy bien. El tano Rossi viene a ser el mozo del Margot, emblemático barcito sito en Boedo esquina pasaje San Ignacio, ex Trianón. El gallego, el dueño del lugar y desastre total a la hora de tirar los cafés. Mi invitación era para el distraer por un ratito de su mal de amores al amigo en cuestión.
ResponderEliminarDurrrrro Rosario eh!
Raúl me parece que simpre tenemos defensa pero tenemos que volver ajugar con más gente de punta, o estamos al horno.
ResponderEliminarMire madam, hasta me lo imaginé al Margot, y seguro que pifié fule, (me deliran los bares de Bs. As. y de todas las ciudades que conozco, básicamente los de la mía). Créame, se me partió el cuore cuando anunciaron el cierre del Britania de Defensa y Brasil, que por suerte volvió y le puedo volver cuando ando por San Peter Telmo. No me explique madam, que es su bolichito el del Pasaje San Ignacio porque la veo junto a una ventana que da ¿a Boedo?. Lo único que no pude preveér es que el gaita era tan boncha para tirar los fecas que mereciá que le revoléen el pocillo por el balero.
ResponderEliminarEl amigo en cuestión, rosarino pero no tan durrrrro, agradecé su gesto y, acaso gracias a el, ya superó su mal de amores.