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Datos personales
- Manuel Aranda
- perfil + o -, algo jovato, pero pintoresco, docente universitario, me permito dibujar, pintar y escribir. Canto tangos secretamente. Tengo amigos de putísima madre. Publiqué, en los últimos 35 años, en casi todas las revistas de humor de argentina.(en Satiricón no. Nunca me dieron bola). Publiqué en alguna que otra extranjera y laburé en publicidad durante ese tiempo. Y me cansé, che.
Jajaja!!!!... con lo que me gustaba en mis épocas de hambre pasar por los restaurantes a robar los pancitos de las paneras. Si hubieran aplicado este sistema me podrían haber cortado los dedos con la consiguiente perdida irreparable para el patrimonio cultural de la ciudad. Me acuerdo un día que entré a uno que estaba en la plaza Pringles, siempre era un ratito antes de que se llenaran las mesas y con la excusa de pedir un vaso de agua para tomar un aspirina. Abrí la enorme puerta de vidrio, los mozos estaban descuidados, me dirigí a la mesita mas cercana para manotear la panera y cuando ya casi tenía el primer pancito en el bolsillo, un estampido sobrenatural me llenó la boca de adrenalina. Quedé petrificado, agachado como uno de esos futbolistas que se ponen en la fila de adelante para la foto, pero agarrándome la cabeza y el pancito a unos escasos veinte centímetros pero ya lejos del alcance de mi mano. Alguien me pescó in fraganti y me disparó, pensé en un primer momento, a renglón seguido calculé que debía estar malherido, pero no, la puerta de blindex se había caído por su propia cuenta ocasionando un escandaloso estrépito detrás de mi persona, como una putísima alarma estridente y delatora de ladronzuelos de miñones.
ResponderEliminaren busca del candor de engañifas como estas
ResponderEliminares que viru anda husmeando siempre donde no la llaman.
los cuentos del bbgarufa... porotos de soja guacha.
Hablar de aquel restaurante de la Plaza Pringles y hablar del Rojo Prevosti es todo uno. ¿Carlitos era, Tomi? ¿Carlitos era el Prevosti, al que los amigos le habian pintado el pelo de fuccia y que iba vaciando la casa paterna y vendiendo hasta la tabla del inodoro, siempre conservando su porte de niño bien nacido, y le había hecho hasta los anteojos para sol al mozo de aquel sitio, y años después terminó en un enfrentamiento con la taquería despues de un choreo. Pero recuerdo que cuando íbamos a comer te decía:- No te llevés el pan, Tomi. Es feo.¡El Carlitos Prevosti!
ResponderEliminarCarlitos Prevosti Soto. El padre le había heredado un derpa completamente desangelado pero con piso de pinotea, techos altísimos y paredes con arcadas desde las cuales colgaban unos cortinados bordó a modo de telón de teatro. Nunca me voy a olvidar del día que lo acompañé a ese lugar. En el aire temblaba la patética decadencia de la alcurnia rosarina y el eco convertía la risa ronca de Carlitos en una queja tétrica y constante contra su vida. En un rincón, debajo de la desafortunada pintura de una especie de coya en un tono marrón oscuro que había hecho su padre, había tres cajas de madera llenas de pomos de óleo espachurrados, pinceles calvos o despeinados y una paleta con las últimas mezclas cromáticas formando varias montañitas resecas y despigmentadas por el polvo que las cubría. Me las ofreció a modo de devolución por aquellos Rayban que le presté una tarde en la que rumbeaba para la Florida a pié y bajo un sol de cuidado. Sí, eran míos. Pero lo mas desopilante de la tarde de aquel domingo en aquella mansión, que cada vez me daba mas la impresión de estar sostenida por las telarañas, fue cuando Carlitos, como un Igor engominado a un Fránkestein del subdesarrollo, lo digo por nuestra diferencia de estatura, me agarró del brazo y me dirigió hacia una ventana que daba exactamente a la altura de los dos culos enormes de las mellizas del palacio Minetti. -Este era mi paisaje de la infancia- me dijo, sin éxito de parecer divertido y extendiendo un brazo mientras un postrer rayo de sol acariciaba unos chorros de óxido anaranjado que corrían por el culo de hierro de las esculturas. -Todas esos abolloncitos que tienen en las nalgas se los hice yo tirandolé balines con el rifle de aire comprimido- agregó orgulloso, mientras se acomodaba detrás de las solapas anchas de un saco color natural todo arrugado, un pañuelo de seda estampado con unos floripones de colores que llevaba al cuello y se erguía un poco en puntas de pié como un escultor vanguardista describiendo satisfecho su intervención urbana. Te juro que cuando me enteré que había muerto acorralado en un enfrentamiento, cerré los ojos y busqué la imagen de los culos baleados de la mellizas del palacio Minetti para que no se me apareciera la cara de Carlitos Prevosti Soto muerto y pensé -La próxima vez, Rojo, olvidate de los balines y respondé por lo menos con el mismo calibre, que estos siempre tiran a matar.
ResponderEliminarmy lords, permítanme ponerme de pie y que no amilane mi altura. no sólo ancha me han dejado con la espigada y sedosa estofa de vuestro arte.
ResponderEliminar(mirá cómo se abre solita la cancha, mirá)
Felicidades atorrante. A ver si ahora se pintan de amarillo las rayas blancas de la camiseta y nos alientan un poco.
ResponderEliminarYa se produjo el uno a cero contra Tigre, que vuelto a ser un gatito tuvo que observar como Centralito se traía para Rosario esos 3 puntos que son de platino y que en la próxima fecha lo lo van a sustraer definitivamente del infierno. No te cuento como grité ese gol canayón. Los descensos no se han hecho para grandes como Central y Racing, y menos aún para que tengamos que ponernos la trabaqueta. ¡Ahora todo dios con Central y que se vayan los Tucu o Godoy Cruz o quien carajo sea. O más bien que vuelvan a su lugar que ahí está todo bien. Feten, feten, como diría la Viru.
ResponderEliminarJugamos la promo contra Belgrano, que ni siquiera es el Defensores de Belgrano ese, o sea que estos deben ser los atacantes de Belgrano, y con la defensa que tenemos nosotros no estamos ni para un ataque de risa. En fin, ¿y el hijo de puta este de Belgrano que se hizo famoso en las barrancas de nuestro Rosario?, ¿Ahora que?, ¿se hizo una casita de fin de semana en Córdoba?. ¡Pero andá a hacerte culiar por un burrito cordobés maricón de mierda!, ¡Prócer del orto!.
ResponderEliminarEs el mismo Belgano que nos tocó a nosotros el año pasado que por poco fue el ano pasado. Pasado por las armas, por las bayonetas caladas de Belgrano que casi nos dejan el orto hecho jirones. Pero no desesperes que ya te dije que vamos a zafar las dos academias, y el que está en primera (Centralito, dio`lo guarde), tiene a favor el empate. Tu tranquilo. Dejá que se infarte la lepra que están desesperando rezando por el desastre.
ResponderEliminarcheeeeeeeeeee, que soy yo???????????? la hija del vidriero?????????????
ResponderEliminara la final me hacen calentarrrrrrrrrrrrr!
No te calentes, Viru. ¿Vos sos de esas minushas que dicen que el fútbol no les iteresa un joraca, o sos terrible cuervasa de San Lorenzo, o estás a punto de ser campeona, también en esto del fobal, con Huracan?
ResponderEliminartildame el 1
ResponderEliminarcuerva, pero de costadelli. tocada o rozada de chiripa por los hombres de la casa. niente piú.
pd: pedirle a una escorpiona un no calentarum es algo como medio dificilongo.