Sin desperdicio, Manu, la forma es decididamente tuya, tiene toda la sensibilidad de tu impronta, me impresiona muchísimo como te estás mostrando en el dominio de los colores, pero hay algo que me alucina en este trabajo, es la delicada intromisión de una notable gama de violetas (sobre todo en la nariz del quía, en las rodillas de la señora y en los labios de los enanos), y eso que, según mi criterio, el violeta es el color mas difícil (de combinar) después del azul (que es el mas difícil de manejar). Lo subreal campea a sus anchas, un placer esta serie de la gente.
¡Mató loco! Con ese comentario no voy a parar de romper pinceles hasta el día del juicio. Yo me manejé siempre con la idea de que habiendo una dominante de color, por cantidad o por calidad, en este caso el blanco por cantidad, yo puedo meter los colores que se me canten. Y, con gran desfachatez, así lo hago. Algo parecido a este concepto le escuché a Don Juan Grela. Soy medio autodidactón, vos sabés. Pero siempre me acuerdo que vos me enseñaste hasta a borrar. Anque a veces, de ansioso vuelvo a darle con la goma para los dos lados y termino estrujando el papel y haciendo mierda el dibujo. ¡Viva la gente!
Si hay una dominante de color por calidad o cantidad podés meter los colores que se te canten, aunque en este caso la dominante de color no es el blanco porque el blanco no es un color (y de ser conciderado un color sería un color acromático que se le dice) pero igual le podés poner los colores que se te canten sin darle explicaciones a nadie, porque "el arte no se explica", (creo que lo dijo Guillermito Shakespeare). Mas allá de que el que imparte una cátedra sos vos, yo no te puedo haber enseñado nada, y menos a borrar porque cuando huelo magisterio me borro. Además lo vengo diciendo en reiteradas oportunidades, no quiero ser maestro, los maestros argentinos enseñan mucho y cobran poco y a mi, a esta altura de las clases, me gustaría enseñar poco y cobrar mucho. Tatumbeso.
perfil + o -, algo jovato, pero pintoresco, docente universitario, me permito dibujar, pintar y escribir. Canto tangos secretamente. Tengo amigos de putísima madre. Publiqué, en los últimos 35 años, en casi todas las revistas de humor de argentina.(en Satiricón no. Nunca me dieron bola).
Publiqué en alguna que otra extranjera y laburé en publicidad durante ese tiempo. Y me cansé, che.
Sin desperdicio, Manu, la forma es decididamente tuya, tiene toda la sensibilidad de tu impronta, me impresiona muchísimo como te estás mostrando en el dominio de los colores, pero hay algo que me alucina en este trabajo, es la delicada intromisión de una notable gama de violetas (sobre todo en la nariz del quía, en las rodillas de la señora y en los labios de los enanos), y eso que, según mi criterio, el violeta es el color mas difícil (de combinar) después del azul (que es el mas difícil de manejar). Lo subreal campea a sus anchas, un placer esta serie de la gente.
ResponderEliminar¡Mató loco! Con ese comentario no voy a parar de romper pinceles hasta el día del juicio.
ResponderEliminarYo me manejé siempre con la idea de que habiendo una dominante de color, por cantidad o por calidad, en este caso el blanco por cantidad, yo puedo meter los colores que se me canten. Y, con gran desfachatez, así lo hago. Algo parecido a este concepto le escuché a Don Juan Grela. Soy medio autodidactón, vos sabés. Pero siempre me acuerdo que vos me enseñaste hasta a borrar. Anque a veces, de ansioso vuelvo a darle con la goma para los dos lados y termino estrujando el papel y haciendo mierda el dibujo. ¡Viva la gente!
Si hay una dominante de color por calidad o cantidad podés meter los colores que se te canten, aunque en este caso la dominante de color no es el blanco porque el blanco no es un color (y de ser conciderado un color sería un color acromático que se le dice) pero igual le podés poner los colores que se te canten sin darle explicaciones a nadie, porque "el arte no se explica", (creo que lo dijo Guillermito Shakespeare). Mas allá de que el que imparte una cátedra sos vos, yo no te puedo haber enseñado nada, y menos a borrar porque cuando huelo magisterio me borro. Además lo vengo diciendo en reiteradas oportunidades, no quiero ser maestro, los maestros argentinos enseñan mucho y cobran poco y a mi, a esta altura de las clases, me gustaría enseñar poco y cobrar mucho. Tatumbeso.
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