domingo, 21 de junio de 2009

¡Vamo`, vamo`los pibes!

5 comentarios:

  1. Voy a hacer una segunda defensa póstuma de Carlitos Prevosti Soto.
    Es cierto que apareció con el pelo fluorescente cuando esto era absolutamente desacostumbrado, pero no es menos cierto que ese día, además del tinte fuxia después de una noche terrorífica con sus amigotes, también se presentó con una Honda 1000 que el dueño todavía debe estar buscando. Yo creo que el desarrollo de los acontecimientos se debe haber dado mas o menos de la siguiente manera. Después de una celebérrima ingesta alcohólica, Carlitos se debe haber despertado alegremente con el pelo de color rojo fuxia (con algunas mechas naranjas, todo hay que decirlo) y encima de una montaña de torsos semidesnudos que roncaban desordenadamente. No me extrañaría que se haya puesto de pié antes que nadie, cuando recién entraban los primeros albores del sol delatando los pecados en el living, se haya acomodado la camisa desabrochada y manchada de vino tinto y se haya encaminado al toilette (como solia decir él) mientras observaba la catástrofe emitiendo su risita ronca y manoteándose el ganso para echarse un meo largamente esperado. En ese momento, frente al espejo, debe haber descubierto su nueva apariencia y como corresponde a todo individuo que se precie de la calaña de un Carlitos, no debe haber hecho un solo gesto, salvo el de tratar de acomodarse algún que otro pirincho y buscar por ahí, por la mesada de la cocina, sumergida en algún vaso whisky semivacío, la llave de la Honda 1000 (de la que debe haber tomado debida cuenta ni bien llegó a la fiesta). Silbando Saturday Night Fiber debe haber salido a la calle. Algunas mujeres con bolsos (como diría Santiaguito Bolis) deben haber huido espantadas ante semejante presencia. Carlitos debe haber puesto en marcha la máquina como James Dean en Rebelde sin Causa y se debe haber alejado de la zona como diablo que se lleva las almas. Claro que hasta la fecunda sede de la revista Risario, cita en calle Corrientes, no llegó ileso, es mas, ni siquiera se sabe como pudo haber llegado, pero a juzgar por el aspecto de la Honda 1000, con una profunda abolladura mas un horrible rayón lateral en el tanque, y del conductor, con una peladura roja en el codo y la sugestiva ausencia de uno de sus mocasines cheyenne, se podría argumentar que en alguna curva debe haber derrapado y caído ostensiblemente, perdiendo allí mismo el calzado con toda seguridad. Esto sin contar la putiada que pegó cuando, al tratar de estacionar como es debido, apoyó levemente el tobillo derecho sobre el cromado caño de escape que, en el trayecto y a juzgar por los vapores que emanaba, debía haber alcanzado una elevadísima temperatura, tanto es así que le quedó la media de nylon pegada a la epidermis, fundidos ambos elementos cual chamuscado guiñapo del mal en un injustamente vilipendiado hombre de bien.

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  2. Se lo dedico a los que llegan a ministros de educación de una ralea tal como la que cuenta mi amigo Manuel en esta magnífica viñeta humorística.

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  3. mujeres con bolso...

    mi tío el hormiga dice que esas son las 'peores'. que si vas a un telo a la mañanita temprano te sorprende ver el hall lleno de pacientes bolsas multicolor a la espera de sus por fin ahítas dueñas.

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  4. yo le dedico mi participación a los que están detrás de cámaras: a los técnicos, maquilladoras, peinadores, a los plomos, sonidistas e iluminadores. no quisiera olvidarme de nadie, pero son tantos... ah sisisí, y principalmente, a los hermanos fernando.

    godblesiu!

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  5. Tomi me hiciste llorar de risa que las trapisonadas y las consecuentes atrocidades que jalonaron la complicada existencia del Charly Prevosti, amo incuestionable del despropósito y el descontrol y que, sin embargo, no perdia ese gesto de seriedad y soberbia por ninguna razón y encaraba la operación más absurda o arriesgada siempre con su misma casi trágica cara de poker.Salud por él, y que donde esté no le falte alcohol y si fuera posible del bueno.

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