Estos navegan hacia allá.
Voce me comprenyi: Palma de Mallorca y Barcelona.
Traté de negociar con la naifa, una plaza para mi, pero está a tope con el fraile, y no me cruzó bola.
Con el grandote, ni hablar. Pese a su aspecto, es terrible maraca.
Ya vendran tiempos mejores.
Todo extraordinario!...ahora bien...Hablando de Mallorca, la palma se la llevan la boga y el surubí que asoman en primer plano... ¡me parten la cabeza!. Cuando la fauna ictícola del Paraná alcanza la mar salada poniendo en riesgo sus dulces agallas en pro del sustento diario, resulta un acto heroico conmovedor. Ni que decir del corpiño como enseña patria, queda clarísimo, la bandera es nuestro sostén. ¡Una masa, Manuel!.
ResponderEliminarCuando llegará el día que podamos volver a hacer algo juntos porque me las devolvés todas redondas al claro y sin mirarme. Y me haces cagar de risa y de gusto. No fue mi intención hacer pescados de río. Pretendí que fueran exóticos, pero, es al bardo, ser rosarino...
ResponderEliminarHace un montón de tiempo que me los imagino a Robinson y a Jueves sentaditos en una mesa jugando al truco, los tipos no se mueven demasiado pero conversan que da gusto, filosofan, se nota que se conocen, pero fundamentalmente, se empiezan a cagar en todo, como aquí: http://eldesmitificadorargentino.blogspot.com/2008/09/robinson-sosa-y-jueves.html
ResponderEliminarHace un montón de tiempo se me ocurrió hacer otro blog que se podría llamar Robinson Sosa. Nos sentamos los dos en esta mesita del bar del Internet con un mazo de cartas y empezamos a dar y a dar y a dar. ¿Dale?.
Acá hubo un programa de tv en que en un dibujo animado un personaje le proponía cosas a otro, medio tarado, pero siempre dispuesto. La gente se divertía mucho con la misma respuesta siempre que después adoptaban en diferentes situaciones de sus vidas. ¿Sabés cual era? ¡Y dááááááále!
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